BIENVENIDO

ESTE ES EL PORTAL DE LA BENDICION



PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO LE DAN LA BIENVENIDA.

SOMOS LA IGLESIA MISION CRISTIANA SOLDADOS DE JESUCRISTO.

Y ESPERAMOS CONVERTIRNOS EN UNA COMUNIDAD CRISTIANA , YA QUE NUESTRO MAYOR ANHELO ES PREGONAR LAS BUENAS NUEVAS DE SALVACION
SIN FINES DE LUCRO.



MI TESTIMONIO

Dios bendiga a todos los Hermanos que siguen este blog.
En esta ocasión quiero responder al Hermano Alberto Francisco Olivier Escudero Gabilanes, quien nos escribió lo siguiente:

Soy un Argentino radicado en Chile y en la actualidad vivo en Coquimbo, soy un pecador arrepentido y quiero servirle alSeñor, necesito comprar tratados para repartir y espero contar con el apoyo del Hermano Joaquin Batres.

Hermano Alberto, me honra con sus palabras y permítame decirle que puede contar con nuestro apoyo en el sentido de la Evangelización (para tal efecto pongo a su disposición mi correo electrónico imcsoldados@yahoo.com), lo cual nos ha dado muchas satisfacciones en el ámbito espiritual; en esta ocasión quiero compartir con usted como llegué a convertirme en un Soldado de Jesucristo.

Crecí a la luz de la palabra del Señor desde los 4 hasta los 14 años cuando fui bautizado, perseveré hasta cumplir los 17, y entonces mi vida tuvo un rumbo diferente al ser reclutado para ingresar al Ejército de nuestro país en El Salvador. Mi vida cambió debido al entorno que me rodeaba; desde entonces siempre fui un Cristiano mediocre que entraba y salía de la presencia del Señor hasta que conocí a la mujer que Dios había elegido para que fuera mi Esposa, nos acompañamos en el año de 1,995 y nos casamos en 1,998 en una Iglesia Evangélica.
No pasó mucho tiempo para que yo cayera nuevamente. Mi Esposa perseveró en la obra y oraba por mi, fueron diez años que esa preciosa mujer pidió al Señor de noche y de día para que mi vida tuviera un cambio; sin embargo durante esos diez años el Señor trató con mi desobediencia a través de las deudas, tuve que abandonar mi empleo por problemas personales, abrase el adulterio y debido a todos esos problemas deje de creer en Dios (en algún momento me convertí en ateo). Culpaba a Dios por mis problemas y como no me respondió, dejé de creer en él. En el año 2,003 estuve a punto de matar a mi Esposa con un machete y no lo logré por que Dios no me permitió; mi Señor me detuvo enmedio de una experiencia sobrenatural que me demostró una vez mas que él existe.
Ese mismo año el Señor comenzó a tratar de nuevo conmigo, en el mes de octubre de ese año me permitió recuperar mi empleo y el 21 de enero del año 2,004, el Señor utilizó al Hermano David del Duo Simiente Escogida en El Salvador, para traerme de nuevo a sus pies. Para el mes de julio de ese mismo año fui trasladado a un área administrativa en la que tenia oportunidad de estudiar una carrera secular; pero mi anhelo por hacer lo mejor para servirle a mi Dios, me condujo a iniciar mis estudios en Teología. Es así como en el año 2,009 me gradúo de Licenciado en Teología, egresado de Latin University of Theology. Es aquí cuando me doy cuenta que ya no soy el mismo, entra en mi mente el convencimiento que había sido llamado a un Ministerio; pero no sabía en que. Trabajé el programa de estudio de Liderazgo y es así como ese mismo año 2009, preparamos a doce hermanos como Lideres para servir en la Iglesia Evangélica El Jordán. No tardé mucho tiempo en darme cuenta y disilucionarme como a muchos les ha pasado cuando vi que mis lideres sentían temor y me vieron como una amenaza; pensaron que mi preparación me catapultaría a ocupar el lugar que ellos ostentaban, y comencé a sufrir una lluvia de actitudes negativas a tal grado que en el año 2,010 tuve que separarme para levantar un Ministerio Evangelístico; pero el propósito de Dios era otro. En el mes de noviembre de ese año me llamó al Pastorado en la Iglesia Misión Cristiana Soldados de Jesucristo, es así como mi Esposa, mis tres niños y yo comenzamos a reunirnos en la cochera de nuestra casa hasta el día de hoy. Actualmente somos 21 los miembros entre niños y adultos; no estoy preocupado por que la obra crezca físicamente, mas bien me he enfocado en los pocos que conformamos la congregación estemos bien edificados en la roca perfecta que es Cristo Jesús, el resto vendrá por añadidura.
En este poco tiempo he aprendido que no debo depender de los hombres, mas bien he aprendido a depender de Dios y curiosamente si somos meticulosos veremos que el salmo 118:8 es el centro de la Biblia el cual dice: mejor es confiar en Dios que confiar en el hombre; ahora cuando toco las rodillas de mi Esposa todas llenas de cayos, se me rodan las lágrimas y le digo al oído: amor, valió la pena tu sacrificio.
Hermano Alberto, y todos los hermanos que leerán este testimonio, créanme que es bonito contar la historia; pero el proceso para llegar a contarla es duro y si contar esta historia me causa satisfacción, mayor dicha será contarme entre ustedes como uno de los muchos que el Señor Jesucristo arrebatará ese día que todos esperamos, Dios les bendiga a todos.